Flan de té verde Japonés (Maccha Puddin) by Xeniadono

Ingredientes: 

(Para cuatro personas)

1 litro de leche desnadata (también puede ser entera o semi-desnatada)
2 sobres de preparado para flan (elige uno de acabado gelatinoso)
2 cucharadas de té verde japonés Maccha (especial para cocinar, tiene qué ser maccha)
2 cucharadas de azúcar moreno (se pueden utilizar otros tipos de azúcar si se desea)

Preparación:

Separar una taza del litro de leche y poner el resto a hervir en un cazo con el azúcar.  

Mientras esperamos a que la leche hierva, mezclar la leche restante con los dos sobres de preparado para flan, intentado deshacer todos los grumos. Acto seguido añadimos el maccha y mezclamos hasta que la mezcla sea homogénea. 

Cuando la leche rompa a hervir, retirar la capa de nata que se habrá formado en la superficie y añadir la mezcla anterior sin dejar de remover continuamente, bajando el fuego al mínimo para evitar que se queme o pegue. Seguir removiendo hasta que la mezcla haya espesado y retirar del fuego.

Verter en flaneras o tarros de cristal con tapadera y esperar a que se templen un poco antes de meterlos a la nevera un mínimo de 12 horas. Podéis añadirles caramelo en el fondo antes de verterlos en el recipiente si lo deseáis y acompañarlos con nata al servirlos, aunque mi consejo es que los toméis solos, para poder apreciar el delicado y exquisito sabor del maccha japonés.

Consejo práctico: Como el té verde japonés tiene un fuerte y marcado sabor, es recomendable que la leche que utilicéis en la elaboración de esta receta así como el azúcar y el preparado para flan tengan un sabor lo más anodino posible para que vuestro paladar pueda apreciar el gusto del maccha japonés sin dificultad. La leche desnatada apenas tiene sabor por lo que es perfecta para su utilización en esta receta, el azúcar moreno aunque de color oscuro tiene un dulzor delicado lo que la convierte en idónea para realzar el sabor del maccha sin restarle el protagonismo que le corresponde. En cuanto al preparado para flan, la mayoría tienen un fuerte olor y sabor a vainilla por lo que debe ser lo menos avainillado posible. Siguiendo todos estos consejos la receta os saldrá perfecta sin esfuerzo.